Desde Economía a Igualdad: una mirada integral en los Países Bajos

Los Países Bajos, conocidos por su robusta economía y espíritu innovador, se han establecido como una potencia económica global. En este artículo objetivo, profundizaremos en los diversos aspectos de la economía neerlandesa, explorando sus áreas clave, relaciones comerciales, pero también el papel de las mujeres, las religiones presentes y los derechos LGBTQIA+. Al examinar estos elementos, nuestro objetivo es proporcionar una comprensión integral de las dinámicas que impulsan a los Países Bajos.

Indice

Estructura económica y sectores clave

Los Países Bajos tienen una estructura económica diversificada y equilibrada. Los sectores clave incluyen la industria, la agricultura, los servicios y la energía. El país es conocido por sus avanzadas capacidades manufactureras, especialmente en industrias de alta tecnología como la electrónica, la química y la maquinaria. El sector agrícola es altamente productivo y los Países Bajos son el principal exportador de productos agrícolas. El sector de servicios, que incluye finanzas, logística e industrias creativas, también desempeña un papel significativo en la economía.

Los Países Bajos tienen una fuerte tradición de comercio internacional y son considerados una de las economías más abiertas del mundo. Se benefician de su ubicación estratégica, excelente infraestructura y redes logísticas bien desarrolladas. El país es un importante exportador de bienes y servicios, con socios comerciales clave que incluyen a Alemania, Bélgica, el Reino Unido y los Estados Unidos. El puerto de Róterdam es uno de los puertos más grandes y concurridos del mundo, facilitando el comercio global.

Están comprometidos con el desarrollo sostenible y han implementado diversas iniciativas verdes. El país es líder mundial en energías renovables, con un enfoque en la energía eólica y solar. El gobierno ha establecido objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la transición hacia una economía libre de carbono. Los Países Bajos también promueven los principios de la economía circular, la reducción de residuos y la planificación urbana sostenible.

Mujeres en los Países Bajos

A pesar de ser conocidos por su sociedad progresista e inclusiva, los Países Bajos siguen trabajando para mejorar aún más la situación de las mujeres en su país.

En el frente laboral, la brecha salarial de género en los Países Bajos alcanzó el 14,2% en 2022. Una cifra mejor que la del resto de los países europeos, pero aún susceptible de mejora.

Las mujeres ocupan poco más del 30% de los escaños en el parlamento, lo que las sitúa en la media europea. Mientras que en las sesiones del gobierno, la cifra es alrededor del 48%, por encima del promedio europeo.

Según Deloitte, una de las firmas de consultoría y auditoría más grandes del mundo, una investigación reciente reveló que en los últimos años el número de puestos en juntas directivas ocupados por mujeres ha aumentado del 4,3% al 7,8%. La explicación de esta cifra se atribuiría al proyecto de ley sobre diversidad de género aprobado por el Senado neerlandés en septiembre de 2021, en vigor desde enero de 2022. Esta ley introdujo una participación mínima del 33% de representación femenina en juntas directivas y consejos de administración de empresas cotizadas, y requirió que las grandes empresas neerlandesas establecieran objetivos de equilibrio de género para sus juntas directivas y su dirección.

En cuanto a la violencia, según una investigación realizada por Atria en 2014, el instituto de investigación sobre igualdad de género y la historia de las mujeres en los Países Bajos, se observa que el 45% de las mujeres encuestadas han sufrido violencia física o sexual en su vida. El 73% fueron sexualmente intimidadas.

Nuevos datos serán publicados por el EIGE, Instituto Europeo de la Igualdad de Género, en 2024 para todos los países europeos.

LGBTQIA+

En cuanto a los derechos LGBTQIA+, los Países Bajos siempre han sido el país más progresista de Europa, a veces del mundo.

Ya desde 1811, incluso antes de la llegada del Imperio Napoleónico en los Países Bajos, se derogaron las leyes para actos sexuales entre personas del mismo sexo, y nunca fueron restablecidas.

En 1998, se aprobó el reconocimiento de ciertos derechos mediante uniones civiles, y en 2001 se convirtieron en el primer país del mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En lo que respecta a los derechos y su protección, ya en 1993 se aprobaron leyes para la protección de los derechos de las personas homosexuales en materia de trabajo, vivienda, tanto en alojamientos públicos como privados. Las personas transgénero también están amparadas por esta ley.

En general, en cuanto a políticas y regulaciones que salvaguardan los derechos LGBTQIA+ y el clima abierto y tolerante, los Países Bajos suelen ser considerados como uno de los países más amigables para la comunidad LGBTQIA+.

Religiones, etnias y racismo

La población de los Países Bajos es muy heterogénea. De una población de 17 millones, alrededor de 4 millones son inmigrantes.

La mayoría consiste en personas de Turquía, Marruecos, Surinam, Indonesia, Alemania, Bélgica, Siria y el Reino Unido.

Casi la mitad de la población se declara atea/agnóstica, el 23% se declara católica, el 15% protestante y el 6% musulmán.

En cuanto al racismo en los Países Bajos, está presente. Un documento de la Comisión Europea de 2021 analiza cómo el racismo institucional está presente. Del análisis realizado por Knowledge Platform Integration & Society (KIS), un instituto que realiza investigaciones sociales en nombre de gobiernos y organizaciones, se desprende que este tipo de racismo está presente en dos áreas: el mercado inmobiliario y el mercado laboral.

Se denota del análisis cómo las personas con antecedentes no neerlandeses tienen acceso a menos oportunidades que sus contrapartes blancas. También hay fuertes indicios de racismo institucional en el ámbito de la educación y la policía.

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