¿Alguna vez has oído hablar de Sicilia?
Es la isla italiana más grande, rodeada por el Mar Mediterráneo, y presume de una riqueza cultural y natural única. Lugares como Taormina, Cefalú, Siracusa, el Valle de los Templos y San Vito Lo Capo probablemente te resulten familiares. Estos lugares altamente visitados suelen estar abarrotados de turistas. El turismo de masas es uno de los problemas menos abordados y debatidos, pero está teniendo efectos evidentes con consecuencias graves tanto para el territorio como para sus habitantes. Queremos hablarles de esto para hacer que sus futuras vacaciones y viajes sean más responsables: todos compartimos el mismo planeta, y es nuestra responsabilidad cuidarlo.
Viajar de manera sostenible es crucial: la disponibilidad de tiempo y dinero limita las opciones, pero no podemos ignorar el impacto ambiental de nuestras decisiones.
Aquí tienes algunos consejos para empezar a moverte hacia un estilo de vida más verde juntos.
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¿Cuál es la mejor temporada para ir de vacaciones?
Sabemos que «no todos pueden tener vacaciones cuando quieran»: un sistema defectuoso no justifica nuestras elecciones. El mejor momento para viajar siempre sería y no solo concentrado en 2 semanas al año. Esas dos semanas generan enormes ganancias para las empresas turísticas, pero ponen a prueba los sistemas de ciudades enteras que no están preparadas para la cantidad de personas presentes en la zona. Podríamos intentar elegir fechas al azar no asociadas con festividades y lugares turísticos y distribuirnos mejor por los territorios durante todo el año.
¿A dónde podemos ir de vacaciones?
Podemos ir a donde queramos, pero también podemos comprobar cómo el turismo ha dado forma al territorio. Podemos decidir si el destino más turístico será solo una parada en nuestro viaje en lugar de la principal atracción. Podemos buscar países y lugares alternativos, menos conocidos, donde podamos saborear la cultura local sin contaminación turística y evitar ser la causa de la degradación de esos territorios.
¿Viajar a Sicilia? Después de todas estas premisas, queremos contarles sobre nuestro viaje a Sicilia y cómo decidimos ir allí lentamente, evitando aviones, para encontrarnos con un amigo y pasar unas semanas juntos.
¿Cómo llegamos a Sicilia?
En el pasado, tomamos muchos vuelos, en parte por necesidad (viviendo en los Países Bajos), en parte porque no éramos conscientes de la contaminación que este medio de transporte conlleva y de las limitaciones cada vez más restrictivas para los viajeros. Este año, teniendo mucho tiempo disponible, decidimos viajar de otras maneras y muy lentamente. Decidimos llevar nuestras bicicletas con nosotros y por esta razón, no viajamos en autobús. Desde la zona de Milán, viajamos a Génova en tren, precisamente 3 trenes. La situación de los trenes en nuestra zona es terrible, con retrasos, averías, falta de seguridad, espacio y servicios tanto en los trenes como en las estaciones. No fue fácil transportar las bicicletas cargadas, y el estrés del primer día se sintió. Una vez en Génova, nos preparamos para las 22 horas de travesía en ferry.
Pasamos la noche «bivacando» en el suelo de un pasillo y nos sorprendió lo bien que habíamos dormido. Llegamos al puerto de Palermo a las 7 pm del día siguiente e inmediatamente fuimos a la habitación reservada a última hora cerca del puerto. Todo salió bien, incluso logramos meter las bicicletas de pie en el ascensor para ponerlas en el balcón a dormir. Pasamos la tarde y la mañana siguiente descubriendo la cultura culinaria de Palermo y su centro histórico. Siempre con nuestras bicicletas, volvimos a una estación para tomar los últimos dos trenes que nos llevaron a Ragusa Ibla, a la casa de Cosmin, nuestro amigo.
Después de 3 días de viaje, finalmente llegamos a nuestro destino. No fue un viaje fácil ni relajante. Tuvimos la oportunidad de viajar económicamente durante las vacaciones y disfrutar de nuevas experiencias.
¿Pero por qué Sicilia?
En realidad, un poco por casualidad: estamos aquí para encontrar a Cosmin, que lleva unos meses en la isla haciendo un curso de guía ambiental. Nos gusta pasar juntos la Nochevieja y cambiar la rutina. No vinimos solos, sino con otros amigos que regresarán a casa mucho antes que nosotros. Nos quedaremos más tiempo en Sicilia porque estamos aquí para entrenar en nuestras bicicletas para nuestro próximo gran proyecto, que todavía está tomando forma. Estamos un poco débiles en este momento, pero mejoraremos gradualmente.
Ahora nos hemos dado cuenta de lo largo que se ha vuelto este artículo, así que no se pierdan la segunda parte, en la que les contaremos sobre nuestros primeros días de exploración en Sicilia. Spoiler: ¡Escaleras!
